Cómo las autoridades del tenis terminaron hartándose del "chico malo" Nick Kyrgios
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Una cosa es perder por tener un mal día, otra es hacerlo a propósito.
Y eso fue lo que pasó con el australiano Nick Kyrgios, que fue suspendido por ocho semanas y multado con US$25.000 por la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) debido a su "falta de esfuerzo" en la derrota que sufrió la semana pasada en el Abierto de Shanghái.
Kyrgios, número 14 del mundo, cayó derrotado ante el alemán Mischa Zverev, número 110. El resultado fue sorprendente, pero más la actitud del australiano, que por momentos parecía no querer ganar.
Entiendo y respeto la decisión de la ATP
Kyrgios, de 21 años, es considerado uno de los grandes talentos emergentes del tenis.
Pero el australiano es más conocido por su explosivo temperamento que por su buen juego, las dos facetas de su carrera que quedaron en evidencia en un lapso de tres días.
Tras ganar el torneo más importante de su vida, el Masters 500 de Japón, Kyrgios superó sin problemas la primera ronda del torneo en China, un Masters 1000 (más importante).
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Pero en su segundo partido, hubo un corto circuito entre su juego, su cuerpo y su mente en el duelo frente al alemán Zverev.
El australiano sacó en varias ocasiones de una manera impropia de un profesional, con una técnica propia de un principiante, poniendo la bola en el otro lado deliberadamente suave.
En otras, abandonaba el intercambio de golpes antes que la pelota tocara el suelo.
También se enzarzó en una fuerte discusión con el juez de silla y con un aficionado, al que no tuvo reparos en insultar.
Eso conllevó a los organizadores a castigarlo con una multa de US$16.000, que es adicional a la sanción que acaba de recibir de parte de la ATP
Arrepentimiento
El número 14 del mundo se mostró arrepentido de su comportamiento y comentó que utilizará "este tiempo para mejorar dentro y fuera de la cancha".
"Lamento que mi año termine de esta forma. Entiendo y respeto la decisión de la ATP", expresó Kyrgios a través de un comunicado publicado en su página de internet.
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"Mi cuerpo finalmente se rindió en Shanghái, tanto física como mentalmente. No hay excusa, y sé muy bien que necesito disculparme con los aficionados".
La suspensión de Kyrgios se extiende hasta el 15 de enero de 2017, pero la ATP informó que la podría reducir a solamente tres semanas si el jugador acepta someterse a un tratamiento bajo el cuidado de un "psicólogo deportivo".
Para el británico Andy Murray, uno de los principales defensores de Kyrgios en el circuito, esa podría ser la solución para una persona que protagoniza una larga lista de incidentes en la cancha.
"A veces lo jugadores necesitan protección", declaró el tenista escocés. "A veces el atiende a la prensa y dice cosas que después se arrepiente. En esas situaciones tal vez sea necesario que sea guiado un poco mejor".
Contra el mundo
Kyrgios presentó sus credenciales al mundo cuando con 19 años de edad y clasificado como número 144 de la ATP derrotó al español Rafael Nadal en Wimbledon en 2014.
Fue una exhibición, con puntos ganadores entre las pierna, sirviendo a un ritmo y con una velocidad que avasalla a sus rivales y con golpes de derecha de ángulos imposibles.
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Pero 12 meses después el que se presentó en el sur de la capital británica fue la otra versión de Kyrgios, la del niño malo del tenis.
Tras amenazar con abandonar el partido frente al argentino Diego Schwartzman, el tenista australiano regaló un set en la derrota que sufrió contra el francés Richard Gasquets en segunda ronda.
El público lo abucheó por "no tratar" de ganar.
Meses después fue suspendido por 28 días y multado con US$25.000 por insultar al suizo Stan Wawrinka, con referencias obscenas a su novia, en partido de la Copa Rogers en Montreal.
Este año fue multado al insultar al juez de silla español Pablo Carreño Busta durante el Abierto de Australia, mientras que desistió de ir a las Olimpiadas de Río 2016 por una pelea que tuvo con el Comité Olímpico Australiano.
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En Shanghái admitió que se "aburrió" durante su victoria de primera ronda frente el estadounidense Sam Querrey y fue abucheado por su actuación contra el alemán Zverev.
"Yo no les debo nada", dijo en la conferencia de prensa posterior al juego cuando los reporteros le preguntaron por el público.
"Si no te gusta, yo no te pedí que vinieras a ver. Vete. Si eres tan bueno en dar consejos y tan bueno en el tenis, ¿por qué no eres tan bueno como yo? ¿Por qué no estás en el circuito?".
La pregunta que surge es por cuánto tiempo Kyrgios estará, en especial tras sus declaraciones en una entrevista con The New York Times el pasado mes de agosto.
"No tengo dudas de que si quisiera ganar un Grand Slam me dedicaría", dijo. "Entrenaría dos ves por día, iría al gimnasio cada día, estiraría, haría rehabilitación, comería lo correcto. Pero no sé lo que quiero en este momento".
Ahora tendrá tiempo para tratar de encontrar una respuesta.
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