Daniel Radcliffe interpretará al mago con treinta años gracias a las mismas técnicas aplicadas en la película de Brad Pitt Las jóvenes estrellas de Harry Potter serán digitalmente envejecidas. En la película que cerrará la saga, Daniel Radcliffe y el resto de protagonistas usarán la misma tecnología que arrugó y encogió a Brad Pitt en El curioso caso de Benjamin Button.
Como bien saben los seguidores de la saga creada por J.K. Rowling, hay un epílogo del último libro, Harry Potter y las reliquias de la muerte, que viaja unos años adelante en el tiempo, concretamente 19 años, cuando los protagonistas son ya unos magos treintañeros.
Para recrear esta escena en la gran pantalla, tanto el productor, David Heyman, como el director, David Yates, han decidido utilizar los mismos actores de toda la saga -Daniel Radcliffe (19 años), Emma Watson (19 años) y Rupert Grint (de 20)- en lugar de intérpretes más viejos que se les parecieran.
Una idea que tuvieron tras comprobar el éxito de El curioso caso de Benjamin Button, que se llevó tres estatuillas en categorías técnicas: dirección artística, maquillaje, y efectos visuales.
"Estábamos buscando la forma de hacerlo, pensando en otros actores y tal... pero cuando vimos la película y esa tecnología para envejecer los actores decidimos que lo intentaríamos de esa forma porque sería terrible que otros actores tomaran esos papeles en el último momento", aseguró el productor.
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