Un pasajero interfiere con su móvil en el aterrizaje de un avión en Noáin
- Inutilizó uno de los equipos electrónicos y el piloto tuvo que tomar tierra de manera manual
- La azafata del vuelo insistió en varias ocasiones de que no se conectaran los móviles
diariodenavarra.es, 19 de abril de 2009
Las interferencias de su teléfono móvil en los sistemas electrónicos del avión durante la maniobra de aterrizaje en Noáin provocaron ayer que los agentes de la Guardia Civil tuvieran que identificar a un pasajero del vuelo Madrid-Pamplona.
El vuelo de la compañía Air Nostrum había despegado minutos después de las 9.35 horas del aeropuerto de Barajas, en Madrid, con una treintena de pasajeros a bordo. Todo transcurrió con normalidad, hasta la maniobra de aterrizaje. Ninguno de los pasajeros se percató de que el comandante de la aeronave tuvo que tomar tierra sin usar un dispositivo electrónico que le facilita el aterrizaje. Gracias a la buena visibilidad que había ayer en el aeropuerto de Pamplona, el piloto ejecutó la maniobra perfectamente. La única acción inusual del avión fue detenerse al final de la pista, ya en tierra, en vez de girar para dejar a los pasajeros justo en la puerta de acceso.
Uno de los pasajeros que se encontraba en el interior del avión relata que el comandante pidió a la azafata que recordase a la treintena de pasajeros que se encontraba que no conectasen sus teléfonos móviles. Más tarde, la azafata insistió y preguntó quién tenía encendido el teléfono móvil.
Uno de los pasajeros, situado en la octava fila, entonó el mea culpay reconoció haberlo encendido justo antes de emprender el aterrizaje. La azafata identificó al pasajero.
Llamada a torre de control
Desde Aena, explican que el código de seguridad aérea contempla la posibilidad de que el comandante de una aeronave requiera a los agentes de la autoridad si lo estima oportuno para sancionar a un pasajero por no respetar la normativa. Y eso hizo el comandante.
Contactó con la torre de control del aeropuerto, explicó la situación y pidió la presencia de los agentes de la Guardia Civil.
Justo antes de que todo el pasaje abandonase la aeronave, su piloto habló personalmente con el dueño del teléfono móvil y le recriminó su actitud por los problemas que había ocasionado.
Mientras el resto del pasaje recogía su equipaje, este pasajero tuvo que prestar declaración ante los agentes de la Guardia Civil.
Por ejemplo, hace un mes un pasajero fue condenado en Francia a pagar 1.500 euros por haber utilizado su teléfono móvil durante el vuelo. Dos años antes fue multado con 800 euros por el mismo motivo.
El peligro de los móviles
Un teléfono móvil es un pequeño transmisor inalámbrico que emite señales de radiofrecuencia. Todos los aviones de pasajeros basan su control durante el despegue, tiempo de vuelo y aterrizaje, en el funcionamiento de diferentes dispositivos que envían y reciben constantemente señales de radio hacia y desde la Tierra. Las señales del teléfono móvil pueden llegar a introducir distorsiones en otros equipos electrónicos que alteran su comportamiento habitual e incluso pueden llegar a inutilizarlos, como ocurrió ayer en el aeropuerto de Noáin.
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