Hija del "Fritzl chileno" dice que aún quiere a su padre

La joven (26) agregó que no denunció antes la agresión a la que la sometía su progenitor, Manuel Bartierra, “por miedo, por vergüenza, por todo”

Santiago de Chile (DPA) .- La hija del llamado “Fritzl chileno”, Viviana Bartierra, dijo hoy que quiere mucho a su padre, pese a que éste abusó de ella desde los ocho años, por lo que tuvo cuatro hijas-hermanas.

“Yo a él no le tengo rabia, igual lo quiero harto”, confesó la mujer a la televisión, tras declarar ante el juez que lleva el caso, Pablo Contreras.

La joven, hoy de 26 años, agregó que no denunció antes la agresión a la que la sometía su progenitor, Manuel Bartierra, “por miedo, por vergüenza, por todo”.

Viviana Bartierra añadió que sus hijas de ocho, siete, cinco y cuatro años no saben que su abuelo es también su padre. Sobre ello dijo que no sabía cómo explicarles lo que él hacía.

ESPOSA LO DEFIENDE
Por su parte, la esposa de Manuel Bartierra, que no fue identificada, dijo en su declaración judicial que su marido era un padre cariñoso.

La Policía duda de la versión de la mujer, que no fue identificada, y sospecha que ella sabía o intuía que su hija era sometida a abusos sexuales desde los ocho años.

La esposa del acusado incluso puso en duda la versión de su hija, pese a que pruebas de ADN ratificaron que ella engendró cuatro hijas- hermanas, producto de las violaciones.

La Justicia comenzó hoy los interrogatorios oficiales para esclarecer el caso.

NO ACUSÓ ANTES POR MIEDO
La primera en declarar fue la mujer abusada, quien reiteró que su padre, hoy de 49 años, comenzó a tocarla sexualmente a los ocho años, iniciando las violaciones a los 12.

Las acciones fueron lideradas por el juez Contreras, del Décimo Juzgado del Crimen de Santiago, quien interrogará también al acusado, encerrado en una cárcel de alta seguridad.

El caso fue conocido luego de que Vivina Bartierra decidiera denunciar a su agresor cuando éste amenazó con atacar sexualmente a sus hijas-nietas.

La Policía chilena detuvo a Bartierra luego de que pruebas de ADN ratificaran la denuncia de su hija, informó la prensa.

Vecinos de la víctima, en un conjunto de departamentos sociales de la comuna de Quilicura, dijeron a la prensa que la mujer “no miraba a los ojos”, como si tuviera vergüenza.

Un capitán de la Policía confirmó que uno de los motivos que impulsó a la víctima a denunciar a su agresor fue el hecho que su hija mayor tiene hoy ocho años, por lo que temía ataques de su padre.

La Policía indaga si las hijas-nietas de Bartierra fueron ultrajadas también por él, por lo que son sometidas a los peritajes en el Instituto Médico Legal.
El obrero, capturado en la comuna semirural de Colina, al norte de la capital, dejó embarazada a su hija por primera vez a los quince años, según reportes policiales.

Bartierra amenazaba a su hija con ultrajar a su hermana menor si ella lo denunciaba, explicó el fiscal que reportó el caso, Alvaro Núñez.