Polémica por el engaño de un anciano que participa en TV
Un hombre de 73 años bailó breakdance en Britain's Got Talent pero luego se descubrió que cobra un subsidio por invalidezBritain's got talent volvió a ser noticia luego del boom que generó la escocesa Susan Boyle. Esta vez el ciclo prsenentó a un simpático participante de 73 años que baila breakdance como un adolescente.
El anciano, cuyo nombr es Fred Bowers, logró conquistar el corazón de la audiencia y, gracias a los votos del jurado, llegó a la semifinal del certamen.
Sin embargo la alegría no duró demasiado. El diario británico The Sun descubrió que el ágil Bowers escondía un secreto prohibido: cobra un subsidio por invalidez.
La noticia provocó un escándalo en Gran Bretaña, a pesar de que sus vecinos ya conocían las virtudes físicas del anciano.
"Es algo que aquí sabe todo el mundo. Fred cobra por su discapacidad. Es algo que nunca ha mantenido en secreto. Lo que no entiendo es cómo esperaba salir indemne mostrando esos movimientos de baile delante de millones de espectadores", explicó uno de sus vecinos.
Bowers cobra unos 1.200 euros al mes de las arcas públicas. De ellos, alrededor de 350 los cobra en concepto de discapacidad por unos problemas de movilidad en la pierna izquierda. Problemas que también le hacen merecedor de un Ford Focus, del que no es propietario pero que utiliza a resultas de su condición.
El anciano comenzó a aprender el breakdance hace ocho años, poco después de la muerte de su novia. "Fue un día que estaba muy enfadado, me tiré en el suelo con rabia, empecé a girar sobre mi espalda y descubrí que podía hacer el baile. Ahora quiero bailar delante de la reina. Me gustaría enseñarle lo que un hombre de 73 años es capaz de hacer", declaró en el programa Fred.
Bowers intentó excusarse, pero sabe que el destape de su discapacidad falsa le costará decenas de miles de votos. "Cuando pedí el subsidio, apenas podía andar. Este asunto arruinó todas mis posibilidades de ganar el programa y ya sé quién le pasó el dato al periódico. Lo ha hecho por pura envidia".
"Mi pierna izquierda sigue sin funcionar, por eso no corro por el escenario y la mayoría del trabajo lo hago con el cuello, la cabeza y la espalda. Y no veo cuál es el problema porque es mi pierna lo que está mal. No mi espalda, mi cuello o mi cabeza".
Bowers asegura que está abierto a cualquier consulta de los inspectores del trabajo y que devolverá el dinero si alguien demuestra que ha actuado mal. La audencia dictará sentencia esta noche para ver si perdona o no al ágil anciano.
Fuente: Elmundo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario