(EFE) Un taxista de la ciudad boliviana de La Paz devolvió una billetera con más de 3.000 dólares a un pasajero despistado que la había dejado olvidada en la parte trasera del vehículo, informa hoy la prensa local.
El conductor, de nombre Víctor Jiménez, explicó al rotativo que cuando lavaba su automóvil, como hace todos los domingos, vio una abultada cartera de cuero marrón, en la que descubrió más de 3.000 dólares.
Tras rebuscar, halló fotografías, documentación y una tarjeta personal de quien presumió que era su dueño y no dudó en llamarlo por teléfono para poder entregársela.
Según el relato de Jiménez, de 69 años, tras dialogar con el propietario del dinero acordó verse con él en una céntrica plaza de La Paz, donde le devolvió su pertenencia.
El pasajero, tras revisar el contenido de la cartera y agradecer el gesto del taxista, le ofreció la cantidad de dinero que quisiera.
"No le estoy pidiendo una recompensa, pero si usted me da un peso con su mano, será bien recibido", respondió el taxista al ofrecimiento. Así se ganó Jiménez una propina de 100 dólares.
El taxista también contó a La Prensa cómo se ha visto obligado a devolver a sus propietarios carteras, bolsos y hasta un bebé que una joven trató de dejarle en el coche.
La mujer le comentó que no llevaba dinero para pagar la carrera, le pidió que esperara y le dejó a su hijo envuelto en mantas como garantía de que volvería.
Sin embargo, no fue así y Jiménez la buscó hasta que la sorprendió en plena huida.
El conductor, de nombre Víctor Jiménez, explicó al rotativo que cuando lavaba su automóvil, como hace todos los domingos, vio una abultada cartera de cuero marrón, en la que descubrió más de 3.000 dólares.
Tras rebuscar, halló fotografías, documentación y una tarjeta personal de quien presumió que era su dueño y no dudó en llamarlo por teléfono para poder entregársela.
Según el relato de Jiménez, de 69 años, tras dialogar con el propietario del dinero acordó verse con él en una céntrica plaza de La Paz, donde le devolvió su pertenencia.
El pasajero, tras revisar el contenido de la cartera y agradecer el gesto del taxista, le ofreció la cantidad de dinero que quisiera.
"No le estoy pidiendo una recompensa, pero si usted me da un peso con su mano, será bien recibido", respondió el taxista al ofrecimiento. Así se ganó Jiménez una propina de 100 dólares.
El taxista también contó a La Prensa cómo se ha visto obligado a devolver a sus propietarios carteras, bolsos y hasta un bebé que una joven trató de dejarle en el coche.
La mujer le comentó que no llevaba dinero para pagar la carrera, le pidió que esperara y le dejó a su hijo envuelto en mantas como garantía de que volvería.
Sin embargo, no fue así y Jiménez la buscó hasta que la sorprendió en plena huida.
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