Mujer contra mujer: La intensa y polémica relación de Alicia Delgado y Abencia Meza
“Ella llegó a la mitad de mi vida, dejé a mi familia, a mi hijo, para darle todo. Yo la amaba. Nadie la conocía más que yo”. Con esta contundente frase, pronunciada ayer en “Primera Edición”, Abencia Meza graficó el sentimiento que la unía a Alicia Delgado, quien apareció muerta la mañana del jueves y cuyo responsable aún es un misterio.
Si bien ambas son cantantes folclóricas de larga data, sus nombres en los medios cobraron fuerza recién hace unos años, cuando comenzaron a jugar a la ambigüedad sexual, dejando entrever, con coquetas miradas, medias palabras y discusiones –seguidas de inmediatas y sonadas reconciliaciones– que, entre ellas había algo más que una amistad.
Incluso estos rumores fueron comentados en una nota titulada “Homosexualidad y música folclórica en el Perú: ¿verdades ocultas o ‘anzuelo’ para los medios?” (http://www.diariodelimagay.com/revistaDLG/folklore.htm), escrito por Jorge Alberto Chávez, que reza: “Hace algún tiempo, la cantante Abencia Meza fue señalada como lesbiana debido a sus maneras rudas, su costumbre de vestir ropa de varón y, sobre todo, por su íntima amistad con otra mujer, de nombre Alicia Delgado. Ella (Meza) lo aceptó y lo negó en distintas oportunidades, al punto que la verdad sobre su orientación sexual ha permanecido sin ser aclarada desde entonces, aunque la situación ha servido para que, de tiempo en tiempo, Abencia vuelva a ser motivo de grandes titulares”.
Historia de ¿amor?
Una de las entrevistas más comentadas fue la que ambas ofrecieron a Jaime Bayly en “El Francotirador” en setiembre del año pasado. En ella, Abencia –aunque se negó a admitir su supuesta homosexualidad ante un insistente Bayly– afirmó que quería a Alicia Delgado.
Mayo fue el mes en el que su relación volvió a levantar rumores, cuando se conoció que Alicia Delgado había denunciado a Abencia, por maltrato físico.
Ante ello, Abencia se mostró indiferente frente a la denuncia que hiciera su amiga de toda la vida. La primera, como se sabe, llegó al domicilio de ambas en estado etílico, y tras insultarla con palabras de alto calibre, la agredió y hasta la jaló de los cabellos arrastrándola por el piso, según detalló en la denuncia policial.
“No le he pegado, no la he tocado. Esto es algo serio, pero la única persona que tiene que contestar sobre ese tema es la señora, no yo”, se defendió Meza en aquella oportunidad.
El 29 de mayo –dos días después de la denuncia– las folclóricas se presentaron en “Enemigos Intimos” y a pesar de que Aldo Miyashiro y Beto Ortiz trataron durante toda la entrevista de reconciliarlas, Delgado se mostró reacia y afectada.
Luego, ambas fueron vistas juntas en el aniversario de Alicia Delgado, lo que levantó la furia de algunas figuras que dijeron que la sonada “pelea y posterior denuncia” había sido una manera de publicitar el concierto de Delgado.
Después, nada se sabría de ellas. No se dejaron ver, al menos juntas, en ningún lado. La última aparición pública de Alicia fue el sábado en el programa de Frecuencia Latina “Latinos Andinos”, que conduce Rosa Salaverry, donde dio una entrevista y dejó entrever que tenía un joven galán. Mientras, Abencia estuvo en “Lima Limón” el lunes tratando de buscarle novia a su único hijo, Yosver. Luego, el cuerpo de Delgado aparecería dentro de una bolsa cargado por efectivos de criminalística, y Abencia declarando su pesar por la muerte de su amiga y pidiendo se capture a los culpables.
La sospechosa
Las terribles circunstancias en las que la cantante folclórica Alicia Delgado fue asesinada han desatado una serie de hipótesis en relación con los probables móviles del crimen y también declaraciones terribles de allegados y amistades de la occisa, quienes señalan a Abencia Meza como sospechosa.
“Vivían una relación tormentosa porque Abencia era muy celosa. Conozco a Alicia desde que era una jovencita, soy su amiga de toda la vida y sé de lo que hablo”, manifestó Totita Cruz , una amiga cercana de Alicia Delgado, quien ayer estuvo siguiendo el féretro desde la morgue hasta la funeraria y finalmente el velatorio.
“Abencia era terriblemente celosa y siempre le pegaba. Una vez hasta la dejó coja a la pobre Alicia, al punto que fue necesario internarla en una clínica donde permaneció por dos días. Alicia nunca dijo nada por evitar el escándalo y porque la quería mucho”, añadió Totita.
Por su parte, la cantante folcrórica Lhiz Vasco, quien asegura haber compartido escenario y amistad con Alicia Delgado, reveló: “Ellas dos (Alicia y Abencia) eran pareja. Todo el mundo vernacular lo sabía, solo que ellas nunca lo dieron a conocer a la opinión pública. Abencia pudo haberla matado porque sé que constantemente Alicia recibía amenazas de muerte en su celular. Incluso recuerdo que una vez en una pelea que tuvieron, Abencia la amenazó diciendo que solo muerta dejaría su casa”, dijo.
El propio director de investigación de la policía, Eusebio Félix Murga, ha dicho que mientras no se esclarezcan las cosas, “todos son sospechosos pues no hubo violencia a la hora del ingreso a la casa”.
La verdad de tan terribles conjeturas la deberá descubrir la policía. Lo único seguro es que la familia de Alicia –sus hermanas, su madre y su hijo– no quiere que Abencia esté presente en el entierro hoy a las tres de la tarde en el Cementerio El Buen Retiro, de Puente Piedra.
Junior, el hijo que no perdona
El único hijo de Alicia Delgado, Junior, se negó a hablar con la prensa. “Déjennos en paz”, reclamó a la salida de la funeraria. Según allegados, Junior prefiere mantener distancia con Abencia Meza.
“Queremos que el funeral sea en estricto privado. La señora no tiene nada que ver acá, será muy amiga, pero aquí no tiene nada que hacer”, manifestó tajante Clarisa Delgado, una de las hermanas de la desaparecida cantante.
Entre tanto, hasta el cierre de esta edición, Abencia Meza seguía en las instalaciones de la Dinincri dando su manifestación, mientras que el cuerpo de Alicia Delgado fue trasladado a los velatorios del Ministerio de Agricultura.
Redacción La República, Suplemento Fama
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